27 septiembre, 2006

Soneto IV

Recordarás aquella quebrada caprichosa
a donde los aromas palpitantes treparon,
de cuando en cuando un pájaro vestido
con agua y lentitud: traje de invierno.
Recordarás los dones de la tierra:
irascible fragancia, barro de oro,
hierbas del matorral, locas raíces,
sortílegas espinas como espadas.
Recordarás el ramo que trajiste,
ramo de sombra y agua con silencio,
ramo como una piedra con espuma.
Y aquella vez fue como nunca y siempre:
vamos allí donde no espera nada
y hallamos todo lo que está esperando.
Pablo Neruda
Cien sonetos de amor

3 comentarios:

fgiucich dijo...

El gran Pablo!!! Abrazos.

Protheus dijo...

"Allí donde no espera nada..."
Pablo se refería al chocolate, en el caso de nosotros, adictos al cacao.
Saludos.

Rodolfo N dijo...

Que hermoso!!!
Gracias por poner esta belleza.
Cariños