05 diciembre, 2005

Europa tierra de dolor, genios y demonios

Femme a Tete de Roses (1935). Salvador Dali

Una espera deseada
latido, dentro de nuestros latidos
semilla hecha humana
Germinadora de amor, ternura,
Sentimiento, alegría, felicidad.

El deseo de toda mujer
Hecho carne, más que verbo
Se perturba, se maltrata,
Se desvanece en nuestras mentes,
Eugenesia en nuestra especie.

Eugenesia, que anestesias
Que perturbas, que suprimes,
Lagrimas de alegría,
Dolor placentero y deseable
de una madre en espera,
Caen en el vacío de la guerra.

Nuestros vientres lloran,
Lloran desembocando en soledad,
Las semitas, las gitanas
Amputadas de fertilidad
Aniquiladas de felicidad

Los semitas, los gitanos
Sin una herencia a quien heredar
Despiden impotencia, evocan llantos
Risas, juegos, gritos infantes
El vaivén de un columpio
se desliza en Auschwitz.

Trompas atrofiadas, hundidas
En profunda soledad,
La de un Do en una pieza
Eternamente escuchada,
Soledad despedazada, desesperada.
Soledad acompañada, soledad desquiciada.

Culpable de ausencia,
Tu, mutiladora de seres,
Eugenesia en nuestra era,
Miles de seres se perdieron,
Se pierden, se desparraman de dolor.
La proliferación de la especie
La proliferación, de una especie,
Arios, bañan de sangre las probetas
Arios puros, sangre aria color gris.

Piel blanquecina desabrida,
Piel roja sangrienta, sin corazón,
Ario robusto, mecanizado,
Contaminado, desquiciado.

Ojos alérgicos a la luz radiante,
Vampiros, de judíos
Lisos color oro no cubren las alfombras,
Arios con miradas color cielo, mirada,
Vil, egoísta, disfrazada de fraternidad,
Miradas que evocan la muerte.

Décadas llenas de llanto
El Zeitgeist, plegado de virus,
enfermedades y plagas,
Bacilos en Italia
Parásitos en España
Reproduciéndose desmedidamente,
Su medio de cultivo, la razón
de un sinrazón.

La tierra desesperada,
añora ver hileras danzantes
En el viento de primavera,
negras, castañas.
Deslizarse por los hombros
Por la espalda, cabelleras petróleo.

Miradas negras, marrones
Que se pierdan el la profundad del ser,
De un poema, piel morena
Poros ardientes de deseo, de vivir
De venir al mundo, de sonreírle al mundo.

danzas de origen moro
danzan al son de la muerte,
El flamenco en vigor, él
Adelgaza, se desnutre, se desvanece
Al pie de nuestros oídos,
Pero no muere. Atenúa el paso

El muro de los lamentos
Solo, abandonado,
Creencias bajo las redes de Satán,
A punto de extinguirse
Dolor, sudor, horror al terror del error.

Alemania se baña de genios
Racionales,
Se baña de monstruos,
Racionales.

Hijos de tu tierra
Dicen amarte, otros simplemente,
Te odian,
Se avergüenzan de ti,
Esconden su mirada
Cabizbajos caminan,
los genios racionales, por las calles del mundo. Te repudian.

Einstein se esconde en las urbes
Americanas, desmoralizado, te rechaza,
Ante el mundo Nietzsche sonríe
Al olvidar la tierra donde se engendro,
Mientras Hess camina al lado Hitler,
Así ellos, así otros pocos.

¿Qué fue de ti?
Un país de vigor
Furor, horror y vergüenza,
Muéstrame tu otra cara
Muéstranos tu rostro. Rostro de hoy
Marcado, sellado
Asesinado, quemado,
enceguecido, desquiciado, enfurecido,
Por tus dolencias pasadas,
Tal vez.


La segunda guerra mundial no solo dejo huellas en los judios y los alemanes, sino tambien en el inconciente de aquellos que a pesar de no haber vivido la epoca, nos asombra hasta donde puede llegar el hombre...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

DENSO Y PROFUNDO

Anónimo dijo...

No te conté que mon grand-mèr se vino de francia con su grand-pèr a causa de los estragos de la segunda guerra mundial. Tengo un par de cuentos de eso guardados en la memoria.

Ana Isabel dijo...

creo que hay mucha tela por cortar aun en nuestras conservaciones, koyo-t nos jugo una muy buena broma.