30 julio, 2007

Hiroshima Mon amour

















Y te encuentro a ti.
Te recuerdo.
¿Quien eres?
Me estás matando.
Eres mi vida.
¿Cómo me iba a imaginarme yo que esta ciudad estuviera hecha a la medida del amor?
¿Cómo iba a imaginarme que estuvieras hecho a la medida de mi cuerpo mismo?
Me gustas. Que acontecimiento. Me gustas.
Que lentitud, de pronto. Que dulzura. Tu no puedes saber.
Me estas matando. Me haces bien. Me estas matando.
Eres mi vida.
Tengo tiempo de sobra.
Te lo ruego. Devorame. Deformame hasta la fealdad.
¿Por qué no tú? ¿Por qué no tu en esta ciudad y en esta noche tan semjante a las demas que se confunde con ellas?
Te lo ruego.......





Estas son las palabras con las que comienza la bella historia de una actriz francesa que se encuentra realizando un film en Hiroshima, cuyo tema principal es La Paz, una noche antes de partir decide tener una aventura con un japonés, ambos comparten el episodio histórico de la Segunda Guerra Mundial, el estallido de la bomba en Hiroshima; ese día él se encontraba en pleno combate, no muere, pero su familia sí. Ella por su parte tenía amores furtivos con un Nazi en Nevers, una cuidad de Francia, el cual fue muerto días antes del final de la guerra, esto causa deshonra para su familia, y en castigo es sometida a una serie de maltratos sociológicos y Psicológicos, la cual la privó de su libertad encerrándola en un sótano. El film permite ver como el pasado puede estar en el presente como una aventura, la aventura que tuvieron el japonés y esta actriz logro ir más allá de lo que es de por sí -una aventura- llevándolos a conectarse en espacial a ella, con ese pasado en el que el amor era la norma y si era imposible con más auge. Debo decir pasa a ser una de mis películas favoritas a pesar que no me gustan las películas en blanco y negro. (no se por que, pero tengo cierta resistencia a la incoloridad).


Alan Resnais productor de dicho films, se consagra ante mi vista con esta su primera película y ante los ojos del mundo en su momento, el guión de Margarite Duras escrito en 1957 quien escoge Nevers como el epicentro de la historia pasada, por la sonoridad emblemática que posee esta palabra en sí, y no Lyon como lo había pensado Resnais hacen de esta historia una gran poesía.

Las úlitmas líneas del guión son:










Elle le regarde: "Hi-ro-shi-ma... c'est ton nom".
ella le dice: Hi-ro-shi-ma es tu nombre

Il lui répond : "C'est mon nom, oui. Ton nom à toi est Nevers. Ne-vers-en-Fran-ce"..
él le responde: Es mi nombre, si. Tu nombre es Nevers. Ne-vers en Fran-ci-a

Fin.-

1 comentario:

fgiucich dijo...

Una gran película: inolvidable!!! Abrazos.