Esta es la forma femenina
exhala de pies a cabeza una divina aurora,
atrae con furiosa e innegable atracción,
su aliento me arrastra como si yo no fuera más que un
indefenso vapor, todo se desmorona salvo su aliento y yo,
Libros, arte, regligión, tiempo, la visible y sólida tierra, lo
que se esperaba del cielo y lo que se temía del
infierno, todo se ha consumido,
Locos filamentos retoños indómitos brotan de ella, la
reacción tambien indómita,
Pelo, pecho, caderas, las curvas de las piernas, negligentes
manos que caen completamente difusas, tanto como
las mías,
El reflujo incitado por el flujo y el flujo incitado por el
reflujo, el amor carnal hinchándose y doliendo
deliciosamente.
Límpidos e ilimitados chorros de amor, cálidos y enormes
trémula jalea de amor, jugo blanco y delirante,
Noche nupcial abriendose camino con seguridad y
dulzura hasta el postrado amanecer,
Ondulando hasta el complaciente y docíl día,
perdida en el abrazo de la apretada y dulce carne del día.
Este es el núcleo - puesto que el niño nace de la mujer, el
hombre nace de la mujer,
Este es el baño del nacimiento, la unión de lo pequeño y de
lo grande, y la salida de lo nuevo.
La mujer contiene todas las cualidades y las templa,
Está en su hogar y se mueve con equilibrio perfecto,
Es todas las cosas debidadmente vedadas, es a la vez pasiva
y activa,
Puede concebir tanto hijas como hijos, tanto hijos como
hijas.
Cuando veo mi alma reflejada en la Naturaleza,
Cuando veo a tráves de la niebla a la Única, de
inexpresable plenitud, juicio, belleza,
Veo la cabeza inclinada y los brazos cruzados sobre el
pecho, veo a la Mujer.
Walt Whitman