23 abril, 2006

El vino de los amantes



¡Hoy el espacio muestra todo su esplendor!
Sin freno, sin espuelas, sin bridas.
¡Partamos, cabalgando sobre el vino
Hacia un cielo mágico y divino!
Cual dos ángeles a los cuales tortura
Una implacable calentura,
En el azul diáfano de la mañana
¡Sigamos hacia el espejismo lejano!
Muellemente mecidos sobre las alas
Del torbellino inteligente,
En un delirio paralelo,
¡Hermana mía, uno al lado del otro, navegando,
Huiremos sin reposo ni treguas
Hacia el paraíso de mis sueños!



Charles Boudelaire

13 comentarios:

el mono azul dijo...

A mi todo eso de "cabalgando sobre el vino hacia un cielo mágico y divino" me suena a esa sensación que te queda después de un par de copas. Los ojitos te brillan, parece que tiendan a subir con patitas por tu frente, los objetos se pierden en la ingravidez y comienzan a girar.....vamos, lo que se llama una borrachera! :D

Lety Ricardez dijo...

Prefiero hacerlo sin necesidad del vino, sin embargo, no puedo negar lo atrayentes e invitadoras que resultan esas copas. Además el vino bien dosificado es bueno hasta para la salud.

Saludos Ana Isabel

fgiucich dijo...

Hermoso poema. Abrazos.

Rodolfo N dijo...

Hermosa composición...
Saludos

Anónimo dijo...

Al Vino

¿En qué reino, en qué siglo, bajo qué silenciosa
conjunción de los astros, en qué secreto día
que el mármol no ha salvado, surgió la valerosa
y singular idea de inventar la alegría?


Con otoños de oro la inventaron. El vino
fluye rojo a lo largo de las generaciones
como el río del tiempo y en el arduo camino
nos prodiga su música, su fuego y sus leones.


En la noche del júbilo o en la jornada adversa
exalta la alegría o mitiga el espanto
y el ditirambo nuevo que este día le canto


otrora lo cantaron el árabe y el persa.
Vino, enséñame el arte de ver mi propia historia
como si ésta ya fuera ceniza en la memoria.
Jorge Luis Borges

Anónimo dijo...

El que al mundo vino y no toma vino,
¿a qué vino?
Bernardo Piuma

Anónimo dijo...

ODA AL VINO
VINO color de día,
vino color de noche,
vino con pies de púrpura
o sangre de topacio,
vino,
estrellado hijo
de la tierra,
vino, liso
como una espada de oro,
suave
como un desordenado terciopelo,
vino encaracolado
y suspendido,
amoroso,
marino,
nunca has cabido en una copa,
en un canto, en un hombre,
coral, gregario eres,
y cuando menos, mutuo.
A veces
te nutres de recuerdos
mortales,
en tu ola
vamos de tumba en tumba,
picapedrero de sepulcro helado,
y lloramos
lágrimas transitorias,
pero
tu hermoso
traje de primavera
es diferente,
el corazón sube a las ramas,
el viento mueve el día,
nada queda
dentro de tu alma inmóvil.
El vino
mueve la primavera,
crece como una planta la alegría,
caen muros,
peñascos,
se cierran los abismos,
nace el canto.
Oh tú, jarra de vino, en el desierto
con la sabrosa que amo,
dijo el viejo poeta.
Que el cántaro de vino
al beso del amor sume su beso.

Amor mio, de pronto
tu cadera
es la curva colmada
de la copa,
tu pecho es el racimo,
la luz del alcohol tu cabellera,
las uvas tus pezones,
tu ombligo sello puro
estampado en tu vientre de vasija,
y tu amor la cascada
de vino inextinguible,
la claridad que cae en mis sentidos,
el esplendor terrestre de la vida.

Pero no sólo amor,
beso quemante
o corazón quemado
eres, vino de vida,
sino
amistad de los seres, transparencia,
coro de disciplina,
abundancia de flores.
Amo sobre una mesa,
cuando se habla,
la luz de una botella
de inteligente vino.
Que lo beban,
que recuerden en cada
gota de oro
o copa de topacio
o cuchara de púrpura
que trabajó el otoño
hasta llenar de vino las vasijas
y aprenda el hombre oscuro,
en el ceremonial de su negocio,
a recordar la tierra y sus deberes,
a propagar el cántico del fruto.
Pablo Neruda

Anónimo dijo...

El Vino. Un mundo tan sublime he enígmatico, añorado por los mortales para que en fiestas, celebraciones, penas y despechos, nos cobije con su manto claro o oscuro (Según su deseo), y nos traslade a su mundo, donde no hay dimensiones, solo afloraciones, donde el hombre se hace menos hombre, para renacer en hombre.

Saludos. Juda León

Joselu dijo...

Siempre que se ha tratado de amor y de sexo me ha gustado una buena botella de vino como introducción y preparación. Aún hoy día en que mi vida ya está definitivamente (qué mal suena) ordenada mi amante legal y yo compartimos ese placer en las cenas íntimas que vivimos juntos. Me es difícil separar el amor del vino. Yo como Lázaro de Tormes, me fino por él.

Anónimo dijo...

El amante del vino es seguramente el mejor degustador del vino de los amantes.

Como sabían los griegos, conocedores del justo medio, el cuasi-retruécano anterior sólo es válido si no nos excedemos.

Saludos a este blog poético y grato.

Ana Isabel dijo...

El mono azul: bueno eso suele suceder con el vino... solo hay que saber disfrutarlo...saludos.

Koque: la foto me parecio perfecta para el poema..son dos copas de iguales pero con diferentes vinos... como los amantes..saludos

Lety: cada quien hace su vida de una manera diferente, pero es indudable que el vino es una de las bebidas mas enigmaticas del planeta.. nos acompaña en muchas ocaciones.. no solo a los amantes.. gracias por estar por acà.Saludos a Mejico Lindo y querido.

Rodolfo N: hola amigo gracias por pasearte por acà.. estamos pendientes con una conversación

Anonimo 1:Borges excelente escritor..gracias

Anonimo 2: No conocia esta frase de bernardo Piuma.. pero debo confesar que me ha hecho reir es muy cierta.... el que vino a este mundo y no prueba el vino ha perdido su paso por esta tierra.. gracias.

Anonimo 3: La oda al Vino excelente... Pable Neruda muy bueno. gracias.

Anonimo 4: muy ciertas esas palabras.. para mi el vino es la transformación de una fruta que parece marchita en algo sublime... que nos traslada a lo divino, donde el vino poco a poco toma lo que le hace falta para trasnformase en un elixir que nos deja la certeza de que Dios existe.. pero para que todo esto sea posible debe ser tratado con manos delicadas y sin daño.. sino el vino puede arruinarse... el hombre nace de nuevo y la mujer tambien.

Joselu: es muy bien que dos amantes no pierdan esas cosas.. eso los revive de nuevo.. a momentos intrañables..saludos compañero de armas.

Biscuter: gracias por pasearse por acá siempre bienvenido.... es muy cierto es una gran bebida pero como todo debe tener su limite.. su blog tambien es excelente. Saludos sr. biscuter.

Aristóteles dijo...

Acompañados de un buen pan y queso.

Besos.

Anónimo dijo...
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