Después de un buen tiempo desaparecida del mundo de los blogs, he regresado con la intensión de darle un nuevo matriz a la temática del blog, al igual que la nueva imagen que gracias a un amigo tengo.
En esta Semana Mayor que lleva a la reflexión de la gente, creo necesario traer algunas palabras de la Madre Teresa de Calcuta, quien dejo sin duda una lección de vida, de humildad y sobretodo de amor al prójimo. La Madre Teresa de Calcuta es una de las mujeres que más admiro en la vida, su sabíduria nos dejo a todos una enseñanza de amor, que pocos de nosotros somos capaces de profesar, renunciar a nuestras cosas materiales, a los placeres que nos brinda el día a día, es una decisión muy difícil, puesto que nuestro individualismo no nos permite en muchas ocasiones ver más allá de las cosas silvestres, ver de esos pequeños detalles que nos brinda la vida y de los que podemos ser participes si miramos un poco más allá de nuestro ser, día a día. Regalar una sonrisa a un niño que necesita afecto es uno de mis mayores placeres, creo que la de todos solo que a veces nuestro egosísmo hace que nos centremos tanto en nosotros mismos que nos olviamos por instantes de los demás.
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De todas Maneras
Madre Teresa de Calcutá
-Tomado: De un letrero en la pared de Shishu Bhavan. La casa para niños en Calcutá.